Artículo publicado en 2020 en la web Unir
¿Qué son las pruebas periciales?
La prueba pericial es la opinión que emite un perito respecto a un hecho concreto que ha de evaluarse en el marco de un proceso judicial.
La prueba pericial es la opinión que emite un perito respecto a un hecho concreto que ha de evaluarse en el marco de un proceso judicial. ¿Quieres saber más sobre las pruebas periciales? En UNIR te explicamos en qué consisten, quién las elabora y cuál es su utilidad en el proceso judicial.
¿Cuál es la función de las pruebas periciales?
Los avances tecnológicos y de conocimiento han hecho que los profesionales con formación específica y capaces de emitir análisis expertos en diversos temas sean perfiles muy demandados tanto en el sector privado como en el marco de los procesos judiciales. La opinión de un perito puede ser de gran relevancia tanto para aclarar dudas que se escapan del área de conocimiento de un juez como para esclarecer las circunstancias en que se ha producido un hecho y, por tanto, convencer al magistrado sobre unas circunstancias.
El análisis que realiza el perito queda recogido en un documento que se llama informe o dictamen pericial. Pese a tener un componente personal —la intervención de un tercero para realizar el análisis—, la prueba pericial se considera una prueba documental que se aporta a un proceso judicial bien porque lo solicita alguna de las partes o bien porque lo pide el juez cuando cree necesario que alguno de los elementos que se ponderan en el caso requiere del análisis experto.
La prueba pericial ni introduce hechos nuevos al debate procesal ni realiza una interpretación jurídica de los mismos; se limita a analizar y dar una interpretación técnica y desde el punto de vista experto de lo que ha ocurrido.
Por ejemplo, se pide a un perito que analice varias huellas dactilares que se han encontrado en varias superficies de una oficina donde se ha producido un robo. El experto realizará las pruebas necesarias para determinar qué tipo de huella es y cotejará con las bases de datos de huellas que tienen las autoridades para determinar su identidad. Tras su estudio y análisis, recoge en su dictamen que en la sala donde se ha producido el robo hay huellas que corresponden a tres personas: dos trabajadores de la compañía y alguien ajeno a la misma.
En su análisis, el perito no puede opinar sobre qué persona es culpable del robo, sino que tiene que limitarse a la identificación de los sujetos que pudieron estar en esa sala en algún momento. Será el juez el que, en base a esa prueba pericial y las demás que tenga que analizar, determine la responsabilidad penal que corresponde a cada sujeto. Es decir, la prueba pericial no sustituye la labor judicial y el juez, en ningún caso, queda vinculado a la opinión de cualquier experto que se haya podido aportar al caso.
¿Qué tipos de pruebas periciales pueden realizarse?
Existe un amplio abanico de pruebas posibles y dependerá del ámbito de conocimiento o científico en el que se enmarque el hecho. Pueden realizarse pruebas periciales sobre personas u objetos y, por poner como ejemplo algunas de las más comunes, los expertos pueden efectuar:
- Pruebas de balística.
- Pruebas dactiloscópicas.
- Pruebas psiquiátricas.
- Pruebas de biología forense.
- Pruebas pericias contables o físico-químicas.
En el ámbito de los seguros las pruebas periciales son muy habituales para esclarecer las circunstancias de los siniestros y garantizar que los tomadores de seguros no tratan de realizar ninguna estafa. Por ejemplo, cuando se produce un incendio en una vivienda asegurada, los peritos encargados de realizar las pruebas técnicas analizarán si el fuego fue accidental, si se debió a alguna imprudencia que responsabilice al dueño de la casa o si fue provocado y con qué combustibles. El peritaje servirá aquí para apoyar la petición del asegurado de indemnización ante el siniestro de acuerdo a la póliza contratada o, al contrario, eximirá a la empresa aseguradora de los pagos por considerar que no están cubiertos.
Requisitos para admitir las pruebas periciales
Para que la prueba pericial se admita en un proceso judicial se deben cumplir varios requisitos. El primero, que el peritaje se realice de forma lícita y sin vulnerar las garantías fundamentales. En segundo lugar, que sea una prueba objetiva e imparcial, y que el perito no tenga ningún tipo de interés en una resolución concreta del litigio. En tercer lugar, la prueba pericial debe ser relevante o necesaria para acreditar el hecho correspondiente. Por último, el experto que lo realice debe ser el idóneo para analizar el hecho o situación de acuerdo con su formación experta y sus metodologías.
Además, la prueba pericial también ha de cumplir una serie de requisitos formales y contener:
- La descripción de la persona, objeto o cosa que se ha estudiado y la forma y estado en que estaba.
- La relación de todas las operaciones que se han practicado y su resultado.
- Los medios científicos y técnicos que se han validado para emitir el dictamen.
- La conclusión a la que llega el perito.
¿Cómo puedo formarme para ser perito?
Como veíamos al inicio, ser experto en una materia requiere gran dedicación y estudio de un tema. Los graduados en distintas disciplinas pueden formarse para ser capaces de emitir dictámenes que cumplan con los parámetros que se exige a una prueba pericial. El Grado en Criminología es la carrera idónea para formarse como perito criminólogo y ejercer bien como freelance o bien preparar las oposiciones para entrar en el cuerpo de técnicos de la Administración de Justicia.